Con tres acciones para la generación de empleo, la Vicepresidente Marta Lucía Ramírez le apuesta a mitigar el impacto de la crisis por el COVID-19 en América Latina y el Caribe, con énfasis en el emprendimiento y la asociatividad, fórmula que se está aplicando en Colombia. Así lo dio a conocer en una conferencia internacional organizada por el gobierno de Israel, sobre el impacto de la pandemia en las mujeres.
La primera propuesta es la creación de un Fondo Multilateral para el Emprendimiento, la Formalización y el Fortalecimiento de los Negocios de mujeres en América Latina y el Caribe; la segunda es una petición para que los bancos multilaterales que otorguen préstamos a los gobiernos, establezcan una cláusula a favor de la igualdad de género, de tal manera que determinado porcentaje sea dirigido a financiar empresas de mujeres y brindarles apoyo técnico; y por último, la puesta en marcha de la Coalición de Acción para el Empoderamiento Económico de las Mujeres, con el objetivo de aumentar su participación en la recuperación económica pospandemia.
Con este plan regional, la Vicepresidente ha convocado a líderes de América Latina y el Caribe, para que la equidad de género sea una de las prioridades de la agenda actual, pues la pandemia ha visibilizado aún más las brechas de la desigualdad.
«Esta es una crisis como ninguna otra y tiene efectos diferenciados que impactan el bienestar económico de las mujeres, que ya estaban en desventaja antes de esta pandemia. En todos los rincones del mundo, han estado en desventaja en términos de educación, opciones de carreras, salarios, inclusión financiera y acceso a la tecnología. La carga del trabajo no remunerado también contribuye a la desigualdad de género, la cual ha aumentado significativamente desde el comienzo de la crisis, y ello influye en el empoderamiento económico y el empleo», señaló la Vicepresidente.
Según la OCDE, las mujeres se emplean principalmente en sectores que se encuentran entre los primeros afectados por la crisis, como hotelería (60%), comercio (62%) y servicios de restaurantes (53%). También, en los países latinoamericanos, el 78% de las mujeres empleadas se encuentran en los sectores de comercio, servicios, transporte y alojamiento. En Colombia, representan el 65% del empleo en servicios y venta minorista.
En este contexto, el país ya adelanta acciones incluyentes y concretas para promover el emprendimiento de las mujeres como herramienta para mitigar el efecto económico de la emergencia. «Creamos el Fondo para el emprendimiento, la formalización y el fortalecimiento empresarial, como un mecanismo innovador de política pública para financiar proyectos que empoderen y brinden autonomía económica. También funcionará como un vehículo de desarrollo para proporcionar capacitación y asistencia técnica. A través de este fondo, nuestro objetivo es empoderar a un millón de mujeres emprendedoras», afirmó la Vicepresidente.
Uno de los focos del Gobierno Nacional está puesto en las mujeres que habitan las zonas rurales. «Ellas enfrentan brechas de género aún mayores que las mujeres ubicadas en áreas urbanas, por tanto, tienen acceso prioritario a este Fondo y un apoyo integral del Ministerio de Agricultura». Ello teniendo en cuenta que sólo el 32% de las unidades de producción agrícola en Colombia, pertenecen a mujeres y el 60% de estas unidades de producción aún son informales. Además, solo el 14% de las mujeres rurales reciben algún tipo de asistencia técnica.
Las asociatividad, a través de cooperativas, es otra de las iniciativas que está promoviendo la Vicepresidente para que las mujeres hagan realidad sus ideas de negocio, en diferentes sectores de la economía. «De esta manera queremos promover su participación en el ámbito empresarial, en todos los sectores y en todas las regiones, e impulsar especialmente a las mujeres rurales, con visión exportadora», expresó.
En el encuentro virtual también participaron Gil Haskel, jefe de la Agencia Israelí de Cooperación Internacional –MASHAV-; Shirley Ayorkor Botchway, Ministra de Relaciones Exteriores de Ghana; Zsuzsanna Jakab, Director General Adjunto, Organización Mundial de la Salud – OMS; Doreen Bogdan-Martin, Director de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones, Unión Internacional de Telecomunicaciones – UIT; Mario Pezzini, Director del Centro de Desarrollo, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.