El gobierno de Salomón Sanabria atiende a damnificados en los diferentes rincones del departamento. Durante el fin de semana se reportaron más de 300 familias afectadas por el invierno.
Tras afectaciones generadas por el desbordamiento del río Cusiana en Maní, la Gobernación de Casanare entregó auxilio humanitario a 35 familias damnificadas, quienes perdieron sus cultivos y enseres.
El equipo de Gestión del Riesgo de Desastres que lidera Guillermo Pérez, visitó los hogares afectados a quienes les entregó colchonetas, hamacas, toldillos, cobijas, mercados, utensilios de cocina y en los casos más críticos, láminas de zinc y amarres.
El auxilio enviado por el gobernador Salomón Sanabria fue distribuido en las veredas Guafal Pintado, Marabare, Campanero y La Llanerita, y algunas familias del casco urbano.
“Debido a las últimas lluvias, durante el fin de semana, nos reportaron por parte de los municipios, 313 hogares damnificados; 16 en Hato Corozal, 130 Nunchía, 4 en San Luis de Palenque y 163 en Orocué, población que declaró calamidad pública, debido a las afectaciones”, informó Guillermo Pérez director de la gestión del riesgo en Casanare.
El funcionario además explicó que dicho reporte es preliminar, debido a que otras localidades como Yopal, Aguazul y Maní se encuentran realizando el registro de censos, los cuales, en caso de requerir el apoyo de la Administración departamental, deben allegarlos a la Gobernación desde donde se dispondrán las ayudas humanitarias.
De acuerdo con el ingeniero Pérez, la administración Es El Tiempo de Casanare, ha atendido con ayudas humanitarias más de 2 mil familias afectadas por las lluvias durante el 2020 en los diferentes municipios del Departamento.