Vía: BBC mundo
La ciudad ucraniana de Irpín fue escenario este fin de semana de bombardeos rusos y otros ataques que atraparon a civiles en su huida de la localidad.
Al menos un ataque con mortero provocó la muerte de cuatro personas que escapaban de las hostilidades, incluida una madre y dos niños, según constató la BBC.
Tanto la BBC como las agencias Getty o EPA recogieron duras imágenes en la zona, entre ellas, de varios cuerpos de civiles yacidos en la carretera junto a las maletas que portaban.
Los ataques se produjeron a lo largo de la única ruta de escape utilizada por los locales, según agencias.
Situada a 20 kilómetros al noroeste de Kiev, Irpín acabó en primera línea de batalla entre las fuerzas ucranianas y rusas durante la última semana, informó Jeremy Bowen, corresponsal de la BBC trasladado a la zona.
«Los civiles trataban de escapar por debajo de un puente que las fuerzas ucranianas habían dinamitado parcialmente para frenar el avance ruso», describió Bowen desde el lugar.
«Se supone que los civiles están protegidos bajo las leyes de la guerra», indicó el corresponsal, mostrando imágenes de explosiones y otros ataques rusos durante el recorrido desde Irpín a Kiev.
Las escenas recogidas por la BBC mostraron a familias con niños tratando de escapar con sus maletas, bolsas e incluso transportando a sus mascotas. Entre ellos, algunas personas discapacitadas siendo ayudadas por otros residentes y por las fuerzas ucranianas.
Los heridos y evacuados eran trasladados a una zona de coordinación en un suburbio de la ciudad, informó Bowen. También se organizaron autobuses para transportar a los civiles a la capital.
Vladimir, un veterano de guerra de 85 años, consiguió sacar a su familia y criticaba duramente la acción de las tropas rusas.
«Están matando a gente sin razón alguna, por eso es tan doloroso«, señaló a la BBC.
La capital, reportaba el corresponsal de la BBC, permanecía el fin de semana en su mayoría «intacta», pero el Ejército ruso intensifica sus hostilidades.