Según declaraciones, un menor de 9 años habría sido internado en la Fundación Hogar Monserrate, ubicada en la vereda Tilatá- El Sisga, en Chocontá (Cundinamarca). El menor manifiesta que la monja le amarró su pene con cabellos humanos y posterior a esto, los médicos corroboraron esta versión cuando lo recibieron como paciente.
“Lo internamos en esa fundación porque el niño tenía problemas de comportamiento y lenguaje. Varias personas nos recomendaron ese sitio por la experiencia que tenía y por eso, hace siete meses, estaba allí”, dijo Paola Morales, tía del menor.
El 15 de Diciembre, los familiares se acercaron al centro, a recoger al menor. Al llegar, el niño comenzó a gritar y a correr por la casa. Se tocaba sus partes íntimas y no permitía que nadie lo mirara. “En ese momento decidimos ir a la casa de un tío y cuando lo vio se percató de que tenía el pene más grande que el de un adulto, estaba hinchado”, sostuvo.
Por esta razón salieron de inmediato al hospital de Engativá y de allí fue remitido al San José infantil. Los galenos le explicaron a la familia que el niño tenía una lesión grave en el pene como consecuencia de una tortura, tenía el miembro amarrado con pelos humanos. Llevaba diez días sin poder orinar y eso se debía a que le habían amarrado el pene para que no se orinara, eso también le provocó una infección en la vejiga.
Las autoridades iniciaron una investigación para verificar en dónde y quiénes serían los responsables de estos hechos.
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