La titular de la Secretaría de Salud de Casanare, Tatiana Chávez, respondió a las críticas emitidas por el Sindicato Unitario Nacional de Trabajadores del Estado (SUNET) respecto a la situación de Capresoca, la entidad promotora de salud del departamento.
El SUNET difundió un comunicado en redes sociales y medios digitales el 17 de septiembre, alegando que la crisis de Capresoca ha sido exagerada por la Administración Departamental.
El sindicato sugirió que una hipotética liquidación de la entidad, que afectaría a 170,000 usuarios, quienes serían trasladados a Nueva EPS, empresa que a su vez tiene contrato con una IPS a la cual estuvo en el pasado vinculada laboralmente la secretaria de salud, al igual que un asesor suyo y del gobernador César Ortiz Zorro.
Chávez explicó que la propia presidenta del sindicato, Sandra Traslaviña, reconoció públicamente en el recinto de la Asamblea, que había escrito el comunicado basada en rumores.
Para Chávez los rumores son sinónimo de chisme por lo tanto consideró como irresponsable hacer este tipo de afirmaciones tan delicadas, máxime cuando no pasan de ser un simple chisme sin argumentos.
«La única directriz del gobernador ha sido salvar nuestra EPS. Hemos trabajado en esa dirección con el gerente de Capresoca desde diciembre», afirmó Chávez. Sin embargo, reconoció que su posición como ente de control sobre las instituciones de salud del departamento puede generar tensiones.
La funcionaria enfatizó la necesidad de mantener la objetividad en su labor de inspección, vigilancia y control sobre las IPS y ESE del departamento, incluyendo Capresoca, el Hospital Regional de Orinoquia y Red Salud.
«Debo cumplir con mis competencias, independientemente de las relaciones profesionales que mantenemos dentro del gobierno departamental», concluyó Chávez.
Este desacuerdo pone de manifiesto las complejidades en la gestión del sistema de salud en Casanare, mientras las autoridades buscan soluciones para la crisis de Capresoca.