Las comunidades del área de influencia del relleno sanitario de Cascajar, en Yopal, han cerrado el ingreso al relleno sanitario, lo que complica la situación de la recolección de basuras en 11 municipios de Casanare y 4 de Boyacá.
Las peticiones puntuales de las comunidades que protestan, no está relacionadas con el relleno, sino que se centran en la solicitud que desde hace tiempo le han hecho a la Gobernación y Alcaldía, para que construya un macro acueducto, que beneficie a 5 corregimientos y 22 de veredas del sector, incluyendo La Niata, Brisas del Oriente, Guayaque, la Reserva, El Bajo y Barbascos.
Pese a la insistencia de la ciudadanía, no ha sido posible que se adelante esta obra. No ha sido posible ni si quiera por vías legales, por cuanto se instauró una acción popular, con fallos del Consejo de Estado y el Tribunal de Casanare, pero aun así el proyecto sigue en veremos.
En reiteradas ocasiones el líder Geovanni García, en entrevistas con el Canal 2, ha advertido sobre el avance del proceso jurídico, sobre las sanciones que acarrea por incumplimiento, pero tampoco ha sido posible que Gobernación y Alcaldía tome cartas en el asunto.
La construcción del macro acueducto veredal es fundamental para garantizar el acceso al agua potable en estas zonas rurales, donde actualmente se presentan problemas de escasez y contaminación del líquido vital. Además, esta obra contribuiría al desarrollo económico y social de las comunidades, al facilitar la implementación de proyectos productivos y turísticos.
Es necesario que las autoridades competentes asuman su responsabilidad y atiendan las demandas de la comunidad de Cascajar y zonas aledañas. La falta de acción por parte del Estado solo agrava la situación y genera conflictos que afectan a toda la región. Es hora de que se tomen medidas concretas para solucionar este problema y garantizar el derecho al agua de estas comunidades rurales.