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Los arroceros colombianos se encuentran en una situación favorable, con precios internacionales del grano en alza y una gradual liberación de aranceles para ingresar al mercado estadounidense.

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Sin embargo, enfrentan la indiferencia de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, quien no ha querido reunirse con el gremio ni dar el visto bueno a la inversión de fondos privados de Fedearroz en proyectos para el sector.

Según el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, la India, principal exportador mundial de arroz, ha suspendido sus ventas al exterior desde el año pasado para garantizar la seguridad alimentaria de su población. Esto, sumado a los efectos adversos del cambio climático y los conflictos geopolíticos, ha reducido la oferta global de arroz, impulsando al alza los precios internacionales.

En este escenario, para aprovechar mejor las oportunidades que ofrece el mercado global, es necesario tomar medidas para mejorar la producción tanto desde aspecto de volumen como de calidad.

Justamente en esta coyuntura el gerente de Fedearroz destacó que Casanare se destaca por sus buenas prácticas en la producción arrocera, con avances en preparación de tierras, métodos de siembra, manejo del agua y uso eficiente de insumos.

Además, el sector viene trabajando para asumir el reto competitivo con los productores estadounidenses, en el marco del TLC que establece una liberación gradual de aranceles hasta 2030.

No obstante, la falta de comunicación con el Ministerio de Agricultura ha generado problemas para acceder a fondos privados de Fedearroz destinados a inversiones en el sector.

En resumen, el gremio arrocero atraviesa un buen momento en el mercado internacional, pero enfrenta dificultades con el Gobierno nacional para canalizar recursos hacia proyectos que fortalezcan la competitividad del arroz colombiano.