Un estruendo ensordecedor sacudió la tranquilidad de un apacible vecindario en Hato Corozal, Casanare, durante la noche del 26 de mayo.
Inicialmente, los residentes creyeron que un transformador eléctrico había explotado debido a la tormenta que azotaba la zona. Sin embargo, a medida que transcurrían las horas, las autoridades descubrieron que se trataba de un accidente sino de un atentado con un artefacto explosivo.
Por el momento las hipótesis que manejan las autoridades, indican que al parecer se trató de una granada, que fue lanzada por desconocidos contra las instalaciones de una compañía dedicada a los sistemas fotovoltaicos y el mantenimiento de plantas solares, ubicada en la calle 12 entre carreras 7ª y 8ª.
Aunque por fortuna no hubo víctimas fatales, el ataque dejó daños materiales a las oficinas de la empresa. El director de seguridad y convivencia de la Gobernación, Ricardo Bernal, reveló que el hecho es materia de investigación, por lo que hacer señalamientos en este momento sería aventurarse a caer en imprecisiones.