A pesar de las enormes dificultades por el cierre de la carretera del Cusiana y el mal estado de las otras vías que unen a Casanare con el resto del País, la llegada de turistas fue altamente positiva, según reportó Sebastián Carreño, presidente de la Corporación de Turismo.
Las fincas, las cabañas, los eco-hoteles y en general el turismo rural, contemplativo, de aventura, de oportunidad de vivir el encanto detrás de las culturas y tradiciones llaneras, se convirtió en el producto de mayor demanda en la temporada de vacaciones de final y principio de año.
Hernán Rivera Salcedo, quien dirige una operadora de turismo rural, comentó que, la gran expectativa de los visitantes, se cimenta en participar directamente en las actividades y las costumbres diarias de las comunidades llaneras, de aprender a manejar ganados, navegar los ríos, montar a caballo por las sabanas, pescar, probar la vianda llanera, aprender a bailar joropo y en general hacer un acercamiento a los saberes propios de los habitantes de ese llano de leyendas.
Orlando Alfonso Rey, empresario del sector turístico, señaló que para las festividades de navidad la demanda fue muy floja, producto de la incertidumbre que generó el cierre de la vía del Cusiana, principal eje de comunicación entre Casanare, Boyacá y el resto del País y los altos costos de los pasajes aéreos.
Carlos Mario Vásquez jefe de la seccional de transito de Casanare, reportó un movimiento vehicular superior a los 12 mil carros particulares, que se censaron en las casetas de peajes, más los turistas que optaron por las líneas de transporte intermunicipal que cubren las rutas entre Casanare, los Santanderes, Cundinamarca y Boyacá
Para el presidente de la Corporación de Turismo, Sebastián Carreño, las perspectivas de crecimiento de la oferta y la demanda turística para el resto de año, es halagüeña, por la gran oferta que presentan regiones como Orocué, Maní, Tauramena, Yopal Támara, Pore y Nunchía, que han logrado madurar planes, académicos, históricos, de aventura, contemplativos y descanso, que difícilmente se logra en otras regiones.