Emilio Cristancho, uno de los cinco ganaderos que recobraron su libertad este domingo 6 de abril, ofreció un conmovedor testimonio sobre los diez días en que permaneció secuestrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El relato tuvo lugar en el santuario de La Virgen de Manare.
Cristancho describió la angustia y la tensión constante vivida durante su retención. «Nunca había sentido tanta desesperación, tensión. Nos despertábamos con esa zozobra si vamos a seguir viviendo», expresó, aunque reconoció que sus captores no ejercieron agresiones físicas ni verbales contra ellos.
El ganadero también compartió el temor de encontrarse en un sitio desconocido y bajo estrictas órdenes. A pesar del impacto psicológico del secuestro, relató cómo intentó mantener una actitud positiva para infundir ánimo a sus compañeros de cautiverio.
«Les dije que hoy seis pensáramos positivo… hicimos ejercicio, oramos y les dije ánimo que hoy seis La Virgen viene por nosotros», manifestó.
El anuncio de su liberación llegó de manera inesperada. «A las tres de la tarde… nos tocaron la puerta y le dijeron: ‘alístense que se van para su casita’», narró Cristancho, recordando el júbilo y los gritos que se desataron al recibir la noticia.
Finalmente, visiblemente emocionado, Cristancho agradeció las oraciones y el apoyo recibido.
«No lo creíamos y a todos gracias por sus oraciones y ya estamos aquí de nuevo, con esas ganas de seguir trabajando. Porque la vida está en el campo, en la agricultura y en la ganadería», concluyó.
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