Casanare

-COLUMNA DOMINICAL-

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MIGUEL ARANGO:
NUESTRO QUERIDO JUGLAR DEL PERIODISMO

*** Juan Carlos Niño Niño

A sus ochenta (80) años, Miguel Arango Devia camina con la tranquilidad de una vida plena, libre de ataduras, minada de principios y convicciones, con muchos logros y reconocimientos, que en nada afecta su sentido del humor, inmejorable sencillez, y constante narración anecdótica, similar ésta a la que una vez le atribuyó Mario Vargas Llosa al también nobel de literatura Gabriel García Márquez.

Miguel Arango no ha llegado a la tercera edad. Tiene la vitalidad de un joven de veinticinco (25) años. En sus caminatas “solitarias” y “felices” por las calles de Yopal –las hace desde las década de los sesenta- derrocha vitalidad, energía, con esa aguda y talentosa mirada audiovisual, la misma que dio la dinámica necesaria en los ochenta al Noticiero de la Cámara de Representante –bajo su dirección- o como me lo dijo alguna vez un experto audiovisual de la Universidad Nacional, quien estuvo una corta temporada en Yopal: «Miguel es ágil y certero al momento de editar».

Y no es para menos. Lo demuestra su respuesta espontánea y directa, cuando le propuse que grabáramos un video “podcast”, en donde él invitaba a leer esta Columna Dominical: No se preocupe –me dijo- eso lo hacemos en diez (10) segundos. Lo más importante ahora es su Mamá –me advirtió con el tono de un Juglar “regañón”- refiriéndose a una intervención de cataratas, que el viernes le adelantó exitosamente el Doctor Diego Fernando Paipilla a Ella en el Centro Médico Quirúrgico de la Orinoquia en Yopal.

A mí me aterra la tremenda influencia que Miguel Arango tuvo en mi destino -jamás lo hemos hablado- porque ahora caigo en cuenta que nunca hubiese estudiado Comunicación Social y Periodismo, ni mucho menos llegaría a desempeñarme como jefe de Prensa de varios legisladores, si Miguel en la década de los setenta, no hubiese entrevistado a mi Padre Julio Roberto Niño Páez, en su Magazín de la Voz de Oriente de Caracol Sogamoso (Boyacá), cuando mi progenitor se desempeñaba como profesor de “pintura y artes” del Colegio CELCO, quedando tan impactado Miguel con el prodigioso timbre de su voz, que lo invitó a hacer parte de esa prestigiosa cadena radial, dando rienda suelta Mi Padre a un ejercicio radial como lector de noticiero y hasta narrador de ciclismo.

A lo largo de varios años, mi Mamá culpaba a Miguel –actualmente se lo agradece en el alma- porque convenció a mi Papá de renunciar a la Voz del Oriente de Sogamoso, para que posteriormente se fuera a aventurar a Casanare, con el fin de trabajar en la naciente “La Voz de Yopal” –cuando quedaba en el Parque Ramón Nonato Pérez- sin sospechar siquiera Miguel que este hermoso terruño sería parte de mi identidad y estructura –todo se lo debo a Casanare- y que a estas alturas de la vida, mi Madre no concibe otro lugar para vivir diferente a Yopal –ni siquiera Sogamoso- hasta tal punto la inmensa ansiedad y tristeza que la embarga, cuando por motivos de salud debe pasar largas temporadas conmigo en Bogotá, y como una “niña” me insiste todos los días que “cuándo nos vamos para Yopal”.

Miguel: sin duda sentaste las bases de nuestro futuro.

Algunos creen que yo he sido el primer periodista casanareño que ha trabajado haciendo prensa institucional en el Congreso. Pero eso no es cierto. Desde la década de los Ochenta, Miguel Arango no sólo trabajó en diversas Unidades de Trabajo Legislativo de Senadores y Representantes, sino que además se desempeñó como un fiel conocedor del oficio en la Oficina de Prensa y el Noticiero de la Cámara, siendo reconocido igualmente por el veterano periodista legislativo Carlos Buitrago, quien siempre me lo preguntaba con un cariñoso sobrenombre, que por esas cosas de la memoria ahora no recuerdo, y que infortunadamente Miguel tampoco cae en cuenta cuál era ese famoso “denominativo” que le tenían en el legislativo.

Es reconocido y respetado además en las oficinas de prensa de Presidencia de la Republica y los Ministerios, como también de los periodistas nacionales que se han especializado en el cubrimiento legislativo, quienes contaban con el infaltable y sabio consejo de Miguel Arango, siendo también ágil y certero para anticipar lo que va a pasar en una Plenaria, o descifrar en segundos el destino de un proyecto de ley o un proyecto de acto legislativo (sin dejar de mencionar el trabajo en el mismo espacio y casi en el mismo período de tiempo del triniteño Anderson Tarquino).

Y como si esto fuera poco, tiene el exclusivo trono de «todo un señor reportero gráfico» de la Orinoquia, quien con su cámara de monumentales lentes ha consolidado la memoria gráfica de esta región, desde los paisajes más maravillosos hasta los planos de detalles más insignificantes pero majestuosos, dejando un legado incalculable a Corporinoquia, cuando se desempeñó como jefe de prensa de esta entidad, que indudablemente ha aportado de manera definitiva en el conocimiento de nuestra flora y nuestra fauna.

A Miguel no le trasnocha contarle a nadie semejante trayectoria. No está posando ante nadie, porque sencillamente se encarga de hacer bien su trabajo. Ese es Miguel Arango. Como los grandes. Un maestro de la comunicación social, que a principios de los noventa regresó a Casanare, para aportar además ese vasto conocimiento que adquirió sobre la «comunicación organizacional» en el ámbito nacional, sin dejar de mencionar que su «visión audiovisual» fue definitiva en la formación de camarógrafos y programas televisivos del naciente Departamento de Casanare.

Lo curioso es que nunca hemos hablado de mi trabajo como asesor en el Congreso. Pero muchas veces no se necesita compartir experiencias para estar silenciosamente conectados en el trabajo. Siempre me llama al celular para comentarme cualquier asunto cotidiano, con esa sencillez y camaradería de toda la vida, e incluso he sabido que ha estado conmigo en momentos difíciles de mi carrera profesional, pero sin necesidad de comentarme absolutamente nada. Ese es Miguel Arango.

Feliz cumpleaños, Miguel Arango.

Coletilla: Esta semana, los Senadores José Vicente Carreño Castro y Guido Echeverry Piedrahíta, como también el Representante Eduard Alexis Triana, radican el Informe a las Objeciones al Proyecto de ley que fija un plazo perentorio del 31 de diciembre de 2025, para que implementar el servicio de intérprete y guía intérprete de las entidades públicas, y que –con toda la razón- se rechazan los argumentos gubernamentales de inconstitucionalidad e inconveniencia de la iniciativa legislativa, por lo que la misma –una vez aprobado el informe en las Plenarias de Cámara y Senado- pasa a veredicto final de la Corte Constitucional.

*** Asesor Legislativo – Escritor.

(Foto tomada de Facebook de Miguel Arango).

Bogotá D.C., domingo 22 de septiembre de 2024.