La Asamblea Departamental de Casanare abordó recientemente la situación de salud mental en la región. Según informes presentados por la Secretaría de Salud, en lo que va de 2024 se han registrado 147 intentos de suicidio en el departamento.
Aunque esta cifra representa una disminución respecto a los 184 casos reportados en 2023, las autoridades sanitarias mantienen la alerta. La intoxicación, principalmente por fármacos, constituye el método más frecuente, representando el 70% de los casos.
Los datos revelan que esta problemática afecta a diversos grupos etarios, desde niños hasta adultos mayores. Un caso particularmente alarmante fue el intento de suicidio de un menor de 8 años. En cuanto a la distribución por género, el 60% de los casos corresponde a mujeres.
Entre las principales causas identificadas, destacan los problemas de pareja y las dificultades sentimentales. Ante esta situación, la secretaria de salud del departamento, Tatiana Chávez, enfatizó en la necesidad de mantener activas todas las rutas de atención en salud mental y difundir información sobre los recursos disponibles para la comunidad en estos temas.
Los expertos señalan la importancia de cambiar la percepción social sobre la atención psicológica. Se busca eliminar el estigma asociado a la consulta con profesionales de salud mental, promoviendo la idea que estos servicios no se limitan a casos de enfermedad mental grave, por tanto, quien asista a una cita con el psicólogo no significa que el paciente esté loco.
Chávez también invitó a la población a ser consciente de los riesgos asociados al almacenamiento de medicamentos en el hogar, ya que estos pueden ser utilizados con finos autolesivos. Asimismo, se hizo un llamado a la comunidad para que busque ayuda profesional ante cualquier síntoma de malestar emocional, sin temor al juicio social.