Las llamas iniciaron antes del mediodía. Gracias a la oportuna reacción de la comunidad, la Policía y los bomberos, se logró controlar la emergencia y se evitó una tragedia.
Los primeros en llegar fueron los vecinos del sector y algunos transeúntes, quienes colaboraron retirando del lugar elementos inflamables, como canecas de pintura y tubos de plástico, para evitar que el fuego se propagara.
Posteriormente varias máquinas y unidades del Cuerpo de Bomberos acordonaron el lugar. Luego procedieron a extinguir las llamas. Labor que concluyó sobre la 1 de la tarde.
Sobre las causas de la emergencia, Orlando Monroy, propietario del establecimiento comercial, dijo que pudo tratarse de un corto circuito, pero es necesario esperar el resultado de la investigación, para tener datos más precisos.
En cuanto a las pérdidas materiales que se presentaron, también manifestó que debía primero hacer un inventario del material afectado, pero calculó que las mismas pueden rondar los 300 millones de pesos.
Agradeció la colaboración que recibió y recordó que hace más de 20 años su negocio también sufrió el rigor de las llamas, solo que en esa oportunidad no hubo quién lo auxiliara y quedó, en esa época, en la ruina. Situación adversa de la cual se pudo recuperar.